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Rebeca Reynaud

El noviazgo enserio

El noviazgo en serio

 El noviazgo es una etapa de preparación para el matrimonio en la que, de mutuo acuerdo, un hombre y una mujer, inician una relación exclusiva, que puede terminar en el enamoramiento.

Es una etapa que pasa de la mera simpatía o del simple “gustarse” a una nueva relación de mayor conocimiento, donde se debe de investigar si hay una identificación moral y espiritual, o si no hay tal compatibilidad.

El narcisimo de los jóvenes

El narcisimo de los jóvenes

Los adultos han hecho de todo para que no les falte nada a sus hijos,
inducen a los jóvenes a que crean que tienen que satisfacer cada uno de sus deseos, confundiéndolos con la necesidad.
¿Es educativa esa manera de proceder?, ¿qué tipo de personalidad deseamos formar?

El miedo a educar

El miedo a educar

-Deja de ver la televisión, o deja el nintendo y haz tus deberes.



Voz que cae en el desierto y orden que no es obedecida



Uno de los signos de preocupante degradación de algunos valores, es la ambigüedad acerca de la relación de autoridad entre padres e hijos. 
Antes, los padres de familia educaban, con mayor o menor acierto, pero educaban. 


Háblanos de amor

Me disponía a dar una clase a unas chicas de 14 y 15 años y les pregunté qué tema les interesaba:
-¡Háblanos del amor!-, exclamó una.
-Y del noviazgo-, dijo otra.
-Y ¿por qué no debo ver escenas de desnudo?-, preguntó la más pequeña.
A lo que contesté brevemente:
-Porque te deforman el sentido del amor y eso te haría infeliz.

Garcilaso de la Vega, poeta renacentista

Garcilaso de la Vega nació en Toledo en 1501 ó 1502. El padre de Garcilaso, del mismo nombre, se distinguió bajo los Reyes Católicos. Se dedicó al servicio de las armas, que proseguirá de por vida junto al emperador Carlos V, con gran lealtad, y hacía poesía por afición.

En el siglo XVI ser poeta no era reconocido, escribían para amigos, se mandaban las poesías unos a otros. Los poetas suponían que sus versos no se publicarían jamás. El oficio de poeta no era remunerado, era una afición. La poesía era más aristocrática que democrática.

Fortalecer la familia

El matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad. Normalmente la gente desea tener una familia, es decir, un lugar en el que se sienta amada incondicionalmente. La familia es la organización humana en la que cada persona es aceptada por ella misma, y no por su inteligencia, simpatía, o utilidad del tipo que sea.  

Finura en el trato

La delicadeza en el trato es una de las cosas más agradables de la convivencia en una familia o en un grupo de amigos. Se trata de apreciar a los demás, sin miedo a querer, pero sin familiaridades. Se trata de un “esfuerzo”, porque de modo espontáneo no suele brotar ese trato delicado, que es fruto de la propia exigencia. Contra el trato fino va la brusquedad, ese modo áspero y desapacible de comportarse que nada tiene que ver con la fortaleza en el trato. La delicadeza ha de ser universal y extremada, pero sin empalagos ni exageraciones, sin blandura excesiva.

El Hecho Guadalupano es reconciliador

El pueblo mexica era esencialmente guerrero. Inicialmente, cuando venían de Aztlán buscando tierras, andaban sin rumbo y no eran recibidos por ningún pueblo. Se tenían bien ganado ese rechazo porque, cuando, por ejemplo, habían conseguido la buena voluntad del Tlatoani de Culhuacan, en cuyo territorio residían, le pidieron a su hija para convertirla en diosa de la guerra. El Tlatonani accedió. Poco después los aztecas invitaron al Tlatoani y apareció el brujo bailando revestido con la piel desollada de su hija.

El hábito de la fortaleza

Gran parte de los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están íntimamente relacionados con el corazón del hombre, capaz de lo más sublime y de lo más depravado.

¿Quién es persona tibia? El tibio es quien ha ido desalojando poco a poco a Dios de su corazón, de allí que frecuentemente necesite huir de sí mismo. Padece una pereza que consiste en hacer cosas que van en beneficio de intereses humanos, pero no en el de su vida interior. El fondo de la tibieza es el orgullo y la pereza,... el miedo al sacrificio.

La muchacha mediocre dice: