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¿Por qué qué, de qué?

Cuando estudiaba la preparatoria tenía un compañero quien presumía de que todo lo que hacía era con plena conciencia de ello. Yo todavía -muchos años después- no lo consigo, pues a veces estornudo sin ser conciente de por qué lo hago, de la misma forma que en ocasiones manejo a una velocidad sin estar al pendiente del velocímetro. Otras veces reclamo lo que me incomoda, en asuntos mínimos, sin ponderar si mi demanda está plenamente fundamentada.

¿Pobre ratón?

Cuenta una fábula que estaba un ratón mirando por un agujero de la pared cuando vio al granjero y a su esposa con un paquete entre sus manos, e inmediatamente trató de imaginar cual sería el tipo de comida habían comprado. Pero cuando lo abrieron quedó aterrorizado, pues era nada

menos que una ratonera. Entonces se fue corriendo a la granja para advertir a todos: ¡Hay una ratonera dentro de la casa…; una ratonera dentro de la casa!

¿Para que sirve la moral?

He de confesar que cada día me impacta más enfrentarme a la “amoralización” de la sociedad. Desde siempre y por siempre han existido y existirán los inmorales es decir, aquellas personas cuya conducta va contra los principios morales -aquellos que se portan mal- pero, al fin y al cabo, dándose cuenta de ello. Sin embargo, basta escuchar un rato la radio a cualquier hora, para oír comentarios donde se mencionan ejemplos de desordenes morales a los cuales se les ha ido otorgando carta de nacionalidad.

Del Padre Hurtado

Te escucho en el silencio de la noche

Tu silueta bajo un puente deambula sin descanso

Un soplo de tu aliento envuelve todo en un instante

Tus palabras alivian la tristeza

Tu voz llego a los hombres mas desamparados

Tu canto fue el poema de los pobres

De los niños descalzos de tu pueblo.

Nada te detiene ni el desgano ni el desprecio

En los barrios brota el fruto de tus manos

Dar hasta que duela al que no tiene darle abrigo

Fue el anhelo de tu corazón valiente

Tu voz llego a los hombres...

La Paz De San Juan

Les dejo la paz, les doy mi paz.

La paz que yo les doy

no es como la que da el mundo.

Que no haya entre ustedes

ni angustias, ni miedos.

Ya oyeron lo que les dije:

Me voy, pero vuelvo a ustedes,

me voy, pero vuelvo a ustedes.

Padre Nuestro

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo

santificado sea tu nombre

venga a nosotros tu Reino

hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día

perdona nuestras ofensas

como también nosotros

perdonamos a quien nos ofende

no nos dejes caer en tentación

y líbranos del mal, amén

Padre Nuestro

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre;

venga a nosotros, venga tu reino,

hágase tu voluntad

así en la tierra, como en el cielo.

El pan danos hoy, nuestro pan de cada día; perdonas nuestras ofensas,

así como nosotros perdonamos a quien nos ofende;

y no nos dejes caer en tentación,

más líbranos del mal,

amén... amén.

Padre Nuestro

Padre Nuestro

Padre nuestro, Tú que estás

en los que aman la verdad;

haz que el reino que es por Ti Señor

llegue pronto a nuestro corazón.

Que el amor que tu Hijo nos dejó,

 ese amor, esté ya con nosotros.

Y en el pan de la unidad

Cristo, danos Tú la paz;

y olvídate de nuestro mal,

si olvidamos el de los demás.

no permitas que caigamos en tentación,

oh Señor, ten piedad de nosotros;

ten piedad del mundo.