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La muerte según el Papa

En el mes dedicado a los fieles difuntos, el Papa ha impartido una catequesis sobre el tema de la muerte que, por su trascendencia e importancia, debería ser recordada por todos los que vivimos inmersos en medio de la baraúnda de futilidades que constituyen nuestro acontecer diario.

La muerte y la vida eterna

Hay muchas frases hechas que la gente repite inconscientemente y que para un verdadero creyente son falsas, al carecer de contenido real. Tal es la manida expresión: “En esta vida todo tiene remedio...,¡menos la muerte¡”.

Un cristiano auténtico debería corregir el dicho popular y formularlo de esta o parecida manera. “Nada está definitivamente perdido en esta vida. Hay salida para todo, incluso para la muerte”.

La misión principal de la Iglesia

La misión principal de la Iglesia

-Nadie duda , dentro de la Iglesia ,que el núcleo central de la fe  es Jesucristo ,muerto y resucitado. Hacer presente y anunciar a Jesús ,como SEÑOR  y único SALVADOR de la Humanidad , es la misión fundamental de sus discípulos.

 

La cruz es el paradigma de la salvación. El madero trasversal , orienta hacia Dios y las realidades trascendentes; el horizontal , hacia el hombre y las realidades terrenas.

La misa y las buenas personas

Está bastante arraigada entre amplios sectores de bautizados la disculpa o justificación ante otros, de su inasistencia a la misa dominical. Sabido es que la eucaristía es el centro de la vida de todo cristiano.

Hoy, a pesar de las facilidades que la Iglesia ha dado para poder participar los sábados y vísperas de fiesta a quienes no puedan de otro modo, el hecho es, que gran parte de católicos no cumplen con este primordial deber de su religión.

La meta

La humanidad camina imparable hacia su futuro. El futuro definitivo no es otro que Dios. Todos vamos día a día caminando hacia la Casa del Padre. He aquí el sentido último de nuestra existencia.

La Iglesia celebra el día de la Ascensión el triunfo glorioso de Cristo, nuestra cabeza. Él es nuestra meta y el punto Omega de nuestra peregrinación terrena.

La mejor predicación

Muchos y valiosos discursos, alocuciones, homilías y mensajes ha pronunciado S.S Juan Pablo II. Pero el Papa, nos ha dado a todo el mundo católico la mejor predicación y ha escrito, sin palabras, su mejor encíclica: Su ejemplo ha sido la mejor predicación.

Se afirma generalmente que el mejor sermón es el del ejemplo. En cualquier aspecto de la vida esto es válido y casi una obviedad. También, cómo no, en el aspecto religioso.

La lotería de Dios

Estamos la generalidad de los humanos tan inmersos en el acontecer diario, que abarca, sobre todo, lo inmediato, las prisas, las ocupaciones y preocupaciones materiales, la lucha por la vida, el sacar adelante los hijos, la familia etc.., que, casi perdemos de vista lo principal.

Manipulados hábilmente, por toda clase de propagandas políticas, consumistas, hedonistas, ponemos la meta primera en el tener, comprar, ganar o disfrutar de las efímeras satisfacciones que nos ofrece la sociedad actual.

La locura cotidiana

No hay día que no nos desayunemos los radioyentes, los televidentes y los lectores de los diversos medios, con las mismas noticias de destrucción y muerte en el Oriente próximo, entre judíos y palestinos .Es el pan de cada día, sin solución de continuidad, desde hace muchos años.

La hora de los valientes

Sin alarmismos pero sin difuminar ni camuflar la realidad sociopolítica envolvente, podemos afirmar y constatar que los cristianos actuales en general y los españoles en particular, están viviendo su fe en parecidas y semejantes situaciones que los cristianos de los primeros siglos en Grecia y en todo el imperio romano.