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H

Hablame

Yo siento, Señor, que Tú me amas.
Yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha.
Háblame, ¿qué quieres de mí?
Señor, Tú has sido grande para mí;
en el desierto de mi vida háblame.
 
YO QUIERO ESTAR DISPUESTO A TODO.
TOMA MI SER, MI CORAZON ES PARA TI.
POR ESO CANTO TUS MARAVILLAS,

Hacen falta si

HACEN FALTA SI EN EL MUNDO,
HACEN FALTA SI AL AMOR,
HACEN FALTA SI EN LA TIERRA,
HACEN FALTA HOMBRES QUE DIGAN SI.
 
Si un joven dice sí, abre caminos.
Si un joven dice sí, nace el perdón.
Si un joven dice sí, tiembla el mundo.
Nace Dios cuando un joven dice sí.
 
Quiénes dicen sí sin reservas,

Hacia ti

HACIA TI, MORADA SANTA
HACIA TI, TIERRA DEL SALVADOR
PEREGRINOS, CAMINANTES, VAMOS HACIA TI.
 
Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto
comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará
 
Reinaremos contigo, en tu morada santa,
beberemos tu sangre, tu fe nos salvará.
 

Hagase

Hágase, Señor, en mí tu voluntad,
hágase en mí, según tu palabra;
con María unimos nuestras voces al cantar.       bis
Hágase, Señor, tu voluntad en mí;
hágase, Señor, tu voluntad.

Hoy Quisiera Llorar

Pedro te negó tres veces,
mil veces yo te negué.
Si Pedro lloró su culpa,
mi culpa yo lloraré.    bis
 
1.-Hoy quisiera llorar igual que Pedro,
porque al igual que Pedro te he negado.
Hoy te vengo a decir que me arrepiento,
y que soy de los tuyos y que sigo a tu lado.
Hoy quisiera llorar igual que Pedro,

La historia de un obelisco - ¡Agua a las cuerdas!

Quien haya visto una foto o visitado la Plaza de San Pedro en Roma podrá recordar que en el centro está levantado un gran obelisco. Sin embargo es poco conocido que fue traído desde la ciudad egipcia de Heliópolis a Roma por órdenes del emperador Calígula. Era el año 37 d.C. cuando quiso ponerlo en el circo romano como trofeo de la guerra. Años después el obelisco fue un "testigo mudo" de la crucifixión de San Pedro en el Circo de Nerón.

¿Hay homofobia en la Iglesia Católica?

La homofobia es definida por la Real Academia Española de la Lengua como la aversión obsesiva hacia las personas homosexuales. Si examinamos el cuerpo doctrinal de la Iglesia Católica encontramos que en la Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la atención pastoral a las personas homosexuales de 1 de octubre de 1986 se indica: “Es de deplorar con firmeza que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malévolas y de acciones violentas.