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Den Al Señor Sus Alabanzas

Den Al Señor Sus Alabanzas

Den al Señor sus alabanzas,

denle poder, honor y gloria,

a una voz canten un himno al Señor.

En siete días Dios creó el mundo

Adán pecó y perdió el cielo.

Jesús vino para redimirnos,

murió en la cruz y nos salvó.

Dios dijo a Moisés: haré tu pueblo libre yo seré tu guía, siempre sígueme salidos ya de Egipto y del mar pasados cantaron y gritaron, se llenaron de júbilo.

Jesús dijo a Pedro: ven te llamo

el camino es duro mas iré contigo

Pedro respondió: soy un pecador

Después De Preparar

Después De Preparar

Después de preparar la tierra y de sembrar,

se ha recogido el trigo bajo el sol otoñal.

Ha sido necesario blanca harina hacer, el trabajo del hombre ha hecho este pan.

Es este el pan que te ofrecemos hoy,

el pan de nuestra vida,

el pan de nuestro amor.

El pan de nuestra tierra,

del gozo y del dolor.

Nuestro esfuerzo es hacer

nuestro mundo mejor.

Es este el vino que te ofrecemos hoy,

el vino de amistad y de fraternidad.

El vino que será la sangre del Señor.

Dime hermano

Dime hermano
    

Dime hermano porqué la montaña
no ha podido olvidarse del mar
el ingrato se fue una mañana
y no quiso jamás regresar
con señora paciencia lo espera 
y va soñando que ya ha de volver
y los ríos son llanto de pena
pena del que ha perdido un querer.

Denles ustedes de comer

“Denles ustedes de comer” (Mc. 6, 37)

Estas palabras salidas de la boca de Jesús aparecen en el evangelio en el preciso momento en que la gente que ha seguido a Jesús y ha escuchado su enseñanza a lo largo de todo el día, le sobreviene el hambre y los apóstoles expresan su preocupación al Maestro porque entre los presentes no había quien pudiera dar de comer a tantos hombres y mujeres; para cubrir esta necesidad era necesario mandarlos a los poblados cercanos.

Día y noche

Día y noche
siempre Tú Señor estás conmigo.
Día y noche, pienso
que Tú estás en mi.

Si anoche en el camino, siempre...
Al luchar confío en Ti, pienso...
A través de los hombres, siempre...
mientras dure mi noche, pienso...

Al venir a comulgar, siempre...
al sentir Tu caridad, pienso...
Cuando tengo felicidad, siempre...
Al llevar contigo la cruz, pienso...

Te doy gracias Señor

Te doy gracias Señor, de corazón
feliz en tu presencia yo canto para ti.
He llegado hasta tu casa, Señor
a dar gracias a tu nombre.

Por la sonrisa del niño que es feliz
por el llanto amargo de quien pide perdón
por la bondad del anciano corazón
por la gente joven que vive el amor.

Por el trabajo que el mundo cambiará
por el pan que gana mi padre con sudor
por la ternura que tiene una mamá
por María, madre que Cristo nos dejó.

Dios te salve

Dios te salve María, sagrada María
Señora de nuestro camino,
llena eres de gracia y amada entre todas,
para ser la madre de Dios.
El Señor es contigo y tu eres la sierva
dispuesta a cumplir su misión
y bendita tú eres dichosa te llaman
a ti la escogida de Dios.
Y bendito es el fruto
que crece en tu vientre,
el Mesías del pueblo de Dios,
al que tanto esperamos que nazca
y que sea nuestro Rey.
 
María he mirado hacia el cielo
pensando entre nubes

Discípulo

Beber su copa,                 
llevar su cruz,  
salir a los caminos  
siguiendo su destino:  
Discípulo de Jesús.
 
Llevar de ropa   
un solo vestido,   
sin bastón ni espada,  
sin oro ni plata:
Discípulo de Jesús.
  
Voy Jesús
siguiendo tu camino.
Dame tu mano,
tu Espíritu me guíe.
Sostén mi caminar.

Décimas del evangelio

Con Mateo el peregrino,
con Marcos, Lucas y Juan,
quiero partir este pan                           
y beber el mismo vino,
quiero salir al camino
a proclamar la ternura,
del Señor, que en la escritura
anunció su novedad.