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Víctor Marsella

21 de Julio. Víctor de Marsella

Víctor era guardia del emperador Maximiano en el siglo III. Cuando el emperador descubrió que su guardia romano favorito era cristiano, lo sometió a diversas torturas. Un día, cuando Víctor estaba siendo torturado en el potro por negarse a adorar a los dioses paganos, se le apareció Jesucristo. Esa noche, Dios envió a sus ángeles a su celda y esto hizo que se convirtieran tres guardias de la prisión. Al día siguiente, el emperador Maximiano ordenó que se decapitara a los recién conversos. Víctor fue llevado nuevamente ante el emperador. Maximiano le ordenó al apaleado hombre que ofreciera incienso a Júpiter. Víctor pateó la estatua y esto enfureció al emperador. Entonces, ordenó que le cortaran un pie con un hacha, antes de destrozarlo en la prensa. La piedra de amolar se rompió a la mitad de la ejecución, sin embrago, Víctor, parcialmente pulverizado, seguía con vida. Uno de sus verdugos sacó una espada y lo decapitó. Es patrono de las víctimas de tortura e invocado contra los problemas de los pies.