Mártires Españoles de la Salle, Santos
33 mártires españoles, 9 de octubre
Octubre 9
Hoy celebramos la victoria de la fe reflejada en los valientes mártires de la Congregación de los Hermanos de la Salle.
El buen escritor de espiritualidad, Tomás de Kempis, dice:"Vanidad de vanidades y todo vanidad, si no es amar y servir a Dios solamente".
Estos Hermanos – como tantos otros (recordemos que fueron 6.832. De los cuales 4.184 pertenecían al clero secular: doce obispos, un administrador apostólico y varios seminaristas. El resto fueron 2365 entre religiosos y religiosas) murieron por defender su fe y no apostatar de ella como solía ser la pregunta más normal que les hacían para matarlos o dejarlos vivos.
La guerra civil tuvo ya en aviso serio en 1931 con las represalias habidas en la región minera española de Asturias. Fue en esta región autónoma española donde antes comenzó la revuelta. Sus dirigentes se llevaron la palma de agresivos contra todo lo que tuviera tufillo de religioso.
Sin compasión ni misericordia algunas mataban a diestro y a siniestro a los curas, monjas y religiosos que se pusieran por delante.
Las víctimas fueron 33: diez sacerdotes diocesanos, seis seminaristas, tres sacerdotes pasionistas, tres de san Vicente de Paúl, dos jesuitas, 1 carmelita y ocho Hermanos de la Salle.
Estos últimos, juntamente con el capellán, sufrieron el martirio el 9 de octubre de 1934, al lado de Oviedo, en el pueblo de Turón.
Trabajaban como educadores en una gran escuela.
Estaban participando en la Misa en la mañana del 5 de octubre, cuando unos treinta hombres violentos irrumpieron en la iglesia y se los llevaron a la “Casa del pueblo”. A los cuatro días – y de noche – se los llevaron al cementerio. Había una gran fosa.
Y con la mirada hacia la escuela, los fusilaron a todos. Por amar y servir a sus propios hijos en la escuela y ser buena gente cristiana, se los cargaron.