Ventura de Spello, Santo
Confesor, 3 de mayo
Etimológicamente significa “augurio”. Viene de la lengua latina.
Cuando se vuelven a abrir las heridas del pasado, ¿te atreverías a perdonar incluso a aquellos que ya no están en esta tierra?
¿Amas sólo a aquellos que te aman? Esto lo puede hacer cualquiera sin necesidad del Evangelio. Rezar por aquellos que te hacen daño no es cualquier cosa.
Fue un confesor del siglo XIV. Es un nombre bastante raro en el calendario, y procede de la Edad Media.
Significa “suerte” y se ponía para desearla al recién nacido. Es más frecuente el nombre compuesto de Buenaventura, que lo llevó el famoso teólogo franciscano de Bagnoreggio.
El más célebre con este nombre vivió en la región italiana de la Umbría. Murió mártir hacia el 1250.
Es posible que por devoción a este santo, el de hoy, en la lejana Spello, recibiese su nombre.
Spello se levanta sobre el monte Subasio, entre Asís y Foligno.
Era ya antigua: once siglos a sus espaldas. Aquí nació Ventura. Descendía de una familia llamada Spellicci. Todavía sigue su genealogía viva en la realidad. El no fue franciscano, en contra de lo que se puede pensar.
Estando en Roma, recibió el hábito de los “Crucíferos”, una Orden que suprimiría más tarde el Papa Alejandro VI.
El estudió en Roma, concretamente, en el monasterio de la Fontana de Trevi.
Todo el mundo lo conocía porque llevaba una gran cruz colgada al pecho.
Mas nunca explicó que aquella cruz era el símbolo del martirio y del sacrificio.
Como era hombre de oración y de trabajo para los demás, fundó en su ciudad un albergue para peregrinos. Murió el año 1300.