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Santa Serena

Serena, santa

Emperatriz Romana, 16 de agosto

Santa Serena fue emperatriz romana de finales del siglo III. Fue esposa nada menos que de Diocleciano. La cruelísima persecución que desencadenó este emperador contra los cristianos en los últimos años de su reinado, después de un largo período de paz, movió a piedad el corazón de Serena, que intercedió repetidamente ante su esposo para que pusiera fin a tantos y tan crueles martirios. Pero no amainó la tormenta, sino que fue in crescendo. Y llegó a ser tal la admiración que despertó en Serena el valor de los cristianos, que acabó sintiéndose atraída por aquella fe tan recia y se convirtió al cristianismo, siendo bautizada por san Ciríaco. A pesar de la severidad con que se perseguía a los cristianos, Serena pudo practicar su fe en la corte sin ser molestada por nadie. La corte imperial era inaccesible a los jueces, y el emperador amaba demasiado a su esposa como para incomodarse por su fe después de haberla tolerado tantos años. Pudo por tanto Serena acabar sus días en paz, reconfortando a los cristianos perseguidos. La Iglesia la elevó al honor de los altares y conmemora su fiesta el 16 de agosto, el día siguiente de la Asunción .