Miguelina Metelli, Santa
Biografía, 19 de junio
Etimológicamente significa “¿quién como Dios?”. Viene de la lengua hebrea.
Te sorprenderá al decirle: A ti, Cristo, quisiera darte mucho, sí, todo, pero me parece darte muy poco. Sin embargo, sabes que te amo, no como quisiera, pero te amo.
Miguelina. Esta joven vino al mundo en Pésaro, Italia. Por compromisos familiares, tuvo que casarse a los 12 años con el duque Malatesta.
Este “mala cabeza” la hizo una infeliz. Tuvieron un hijo que murió.
Cuando contaba con 20 años, era ya una chica viuda. Por eso, pensándose bien las cosas, decidió entrar en el convento franciscano para ser terciaria.
Antes de entrar, distribuyó todos sus bienes a los pobres. Y se dedicó a pedir limosna para que todo el mundo se riera de ella.
Tuvo que soportar muchas pruebas. Los familiares la llamaban la loca. Y como tal, y sobre todo para quedar bien ante la gente, la encerraron en la torre. Los guardianes, al ver lo buena que era, la dejaron escapar.
Cuando la gente la vio por la calle, se alegró mucho y se pusieron de su parte.
A medida que hacía falta, su caridad se desbordaba en amor para con todos, pero sobretodo con los leprosos.
Al final de sus años, se fue en peregrinación a Tierra Santa. Y de vuelta, cayó enferma y murió en el año 1356.