María de Cervellón, Santa
Religiosa, 21 de mayo
Etimológicamente significa “ princesa de las aguas, en lengua siria; “espejo”, en lengua hebrea.
Todos los pueblos quieren la paz, jamás la guerra, jamás la tortura ni los campos de concentración. Es obvio que en cada pueblo se encuentran en proporción reducida las personas que quieren imponer un proceso expansionista, y si lo logran, quieren el poder para movilizar cínicamente los poderes de la muerte.
En contraposición de estas ideas reales en nuestra sociedad del tercer milenio, aparece hoy en el Santoral la figura de María de Cervellón.
Ella fue la primera religiosa de la recién fundada Orden de la Merced.
Pertenecía a la nobiliaria casa de los Cervellones. Nació en Barcelona en el 1230.
Dicen que llamaba la atención por su belleza física y sus cualidades morales.
¿A qué se dedicaba?
En lugar de abusar de su estado noble y montárselo bien, se consagró a visitar los hospitales y a dar limosnas a todo el que las necesitase.
Por esta razón, todo el mundo la llamaba “María del Socorro”.
Muchos jóvenes querían casarse con ella, pero a María le encantaba la virginidad ofrecida por el Reino de los Cielos.
Sus padres, buenos cristianos, la dejaron seguir su vocación. Ella era huérfana de padre desde los tres años.
Hablaba con la madre acerca de lo bello que sería dejar todas las riquezas a los pobres. Las dos se retiraron a la iglesia de santa Eulalia, y más tarde entraron en la Orden de la Merced. Con la asistencia de todas la autoridades de la ciudad, hizo su profesión religiosa. Fundó un convento del que la nombraron abadesa. Murió en 1290.