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Santa Magdalena Sofía Barat, fundadora

25 de Mayo Santa Magdalena Sofía Barat,

fundadora (año 1865).

Nació en un pueblo de Francia en 1779. Su padrino de bautismo fue su hermano Luis, que era 12 años mayor que ella, y el cual se encargó de brindarle la más rigurosa educación y desde los ocho años y la enseñó a dedicar todo su tiempo al estudio, hasta que logró que llegara a estar sumamente preparada en todas las ciencias (matemáticas, idiomas, ciencias naturales, filosofía, etc.). Luis se dio cuenta de las excepcionales cualidades de su hermana y se propuso prepararla para ser muy útil a la sociedad en lo futuro.

Llegado a sacerdote el hermano de Magdalena la llevó a París y allá se encargó de proporcionarle la más cuidadosa educación religiosa y moral y de enseñarle las reglas de la vida espiritual y de la santidad. Esto le fue de gran provecho en sus labores futuras.

Un santo sacerdote, el Padre Varin deseaba fundar una comunidad religiosa para educar a las niñas pobres y le pareció que la persona más apta para ayudarle en esta labor era Magdalena Sofía. Ella aceptó ir a dirigir la escuela y allí demostró sus admirables capacidades de educadora. Se fundó la comunidad del Sagrado Corazón de Jesús, en 1800, y pronto bajo la sabia dirección de la Madre Barat la obra progresó admirablemente y fueron llegando numerosas jóvenes a pertenecer a la nueva Congregación.

En Amiens fundó un colegio con sólo diez monedas, pero totalmente confiada en el poder y la bondad de Dios, las ayudas de la Divina Providencia fueron llegando de la manera más inesperada.

Llamada de muchas ciudades iba fundando en cada sitio dos obras al mismo tiempo: una obra totalmente gratuita, para niñas pobres, y un colegio con pensiones, para las que tenía buenas posibilidades económicas.

En Papa León XII aprobó la nueva Comunidad en 1826.

Un grupo de religiosas rebeldes dispuso darle a la congregación otro modo de ser del que la hermana Barat aconsejaba. Ella no se les opuso sino que les pidió que durante tres años experimentaran eso que proponían. Hicieron la experiencia y al cabo de tres años tuvieron que reconocer que estaban equivocadas.

Una directora de una casa propuso obrar de manera contrario a las órdenes de Magdalena Sofía. Pero se reunieron las superioras de todas las demás casas y desautorizaron a la rebelde y dieron la razón a la madre Barat.

La madre tuvo que hacer los más diversos viajes por las regiones más apartadas y por caminos casi intransitables. Eran viajes que producían enormes sufrimientos pero a todo ello se sometía con tal de poder llevar al Reino de Dios a muchas almas.

En 63 años que estuvo de superiora de la comunidad fundó 102 colegios en Francia, Suiza, Austria y varios otros países. Su salud no era fuere pero la voluntad era impresionante para resistir contrariedades y para enfrentarse a los problemas y a las dificultades.

Sus dos armas para vencer eran siempre: mucha oración y tener paciencia.

Con la oración obtenía del cielo todo lo que necesitaba y con una paciencia a toda prueba lograba superar las dificultades aun las más graves.

Murió a los 85 años el 25 de mayo de 1865.