Santa Juana de Aveiro
Monja, 12 de mayo.
Significa “Dios es misericordia”. Viene de la lengua hebrea.
Por muy jóvenes que seáis, ya podéis ser embajadores de confianza y sembradores del perdón.
Hay gestos que hablan por sí mismos; así, si habéis ofendido a alguien que os es próximo, ¿osaréis extenderle vuestra mano, para que el otro trace con su dedo el signo de la cruz?.
Cuando se lee la biografía de esta joven, uno se queda perplejo. La crónica dice estas palabras textuales:"" Cada día adquiría su belleza nuevas gracias"".
No es de extrañar, por tanto, que continuamente fuera pedida en matrimonio por jóvenes de distintas clases sociales.
Además, era la hija del rey de Portugal Alfonso V.
Desde luego, era una chica inteligente y sabía comportarse con todo el mundo, como lo que ara. No le gustaba nada la apariencia ni se pavoneaba ante nadie de que fuera tan guapa.
Se comportaba como una joven normal.
Para colmo, tuvo la suerte de que le educaran muy bien en los valores humanos y cristianos. Estos sustentaban su personalidad día tras día.
Los padres no se creían que su hija fuera a meterse a monja. Cuando se lo comunicó, se llenaron de asombro.
Y así fue. Ella se decía que nadie como el Señor merecía que le entregase toda su belleza.
Por eso, sin que nadie lo supiera del mundo de sus amistades, un día desapareció y se fue al monasterio de la monjas dominicas de Aveiro.
Sentía en sus venas los sufrimientos de los cristianos que estaban cautivos en poder de los árabes.
Ella misma ofrecía sus penas por su redención. Murió el año 1490.