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Santa Inés de Asis

Inés de Asis

Religiosa, 16 de noviembre

Etimológicamente significa “pura, limpia”. Viene de la lengua griega.

Es en el silencio interior en donde el cristiano encuentra el lugar apropiado para dar una respuesta a su vida. Es ahí, en esa morada interior donde escucha estas palabras:"Atrévete a dar tu vida por los demás, allí encontrarás un sentido a tu existencia".

Esta joven se sintió llamada como su hermana Clara a seguir de cerca de Jesús en la orden franciscana, de cuya rama femenina era su hermana la fundadora.

Los nombres de las primeras chicas que siguieron a san Francisco está en el convento de san Damián: Inés, Beatriz, Pacífica, Bienvenida, Cristiana, Amada, Iluminada, Consuelo... y su madre Hortolana. Inés y Beatriz eran hermanas de Clara.

Inés fue tan fiel seguidora de su hermana Clara que, aunque vivió a la sombra de su hermana, se mantuvo siempre obediente y cariñosa.

Tenía un carácter fuerte y observaba las Reglas en su más genuino sentido.

Las dos sufrieron al principio la incomprensión de la gente de Asís, pero ellas no se turbaron lo más mínimo.

Inés no se quedó por mucho tiempo en el convento de san Damián. Se fue a Florencia para fundar un segundo convento de las Clarisas, en el 1219. Fue el convento de Monticelli.

La hicieron superiora. Y , en verdad, que fue una digna madre para todas las hermanas, cariñosa y con el corazón abierto a las hermanas y a todo el que iba a visitarlas.

Se propuso, como el fundador san Francisco, vivir la pobreza estricta.

Ella por su parte, se imponía penitencias muy duras. Como por ejemplo, comer sólo pan y agua y llevando un cilicio en el cuerpo como señal de severa penitencia. Murió en 1253 en san Damián como era su gran deseo.