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Santa Eufemia

Santa Eufemia

16 de septiembre.

Significa “de buena palabra”. Viene de la lengua griega.

Jesús dice: Yo soy la puerta. Todo el que entre por esta puerta, estará a salvo; entrará y saldrá libremente y siempre encontrará su alimento.

Por la puerta siempre abierta de Cristo han entrado y siguen entrando todas las persona de buena fe. DE ayer y de hoy. Tan sólo quien escucha su voz y es consecuente con sus palabras, es feliz. Luego, si hay tanta gente descontrolada en la vida, ¿no será porque no encuentran voces auténticas a las que seguir?.

Esta joven nació en Nicomedia en la segunda mitad del siglo III.

Sus padres era, por lo que ve en su biografía, de origen noble y de mucha influencia en la ciudad.

La chica tuvo que luchar duramente para su conversión al cristianismo.

Una vez que lo consiguió y entró por la puerta de Jesús, le ofreció lo mejor que tenía, su propia virginidad para siempre, no como hoy, que algunas parejas se comprometen hasta que le dure el “rollo”.

Los paganos empezaron en seguida a sospechar de ella. Se preguntaban ante su actitud y comportamiento: ¿No será tal vez cristiana?.

Celebraron una fiesta en honor del dios Marte.

Ella, por cuestiones de su fe, no asistió.

Entonces los paganos la denunciaron ante el juez. Y ya en su presencia, aguantó toda clase de insultos e insinuaciones sexuales.

Según el obispo san Asterión había en Calcedonia un cuadro en el templo que representa a santa Eufemia entregada a los soldados torturándola.

Una vez que la habían maltratado, la llevaron a la cárcel. La sacaron de allí para que fuera al foro con los animales salvajes, ahítos de devorar carne fresca. No le hicieron nada. Durante el concilio de Calcedonia, los padres conciliares confiaron en ella. Su cuerpo, recogido del mar, fue levado a Roma."