Walatta Petros, Santa
Biografía, 24 de noviembre
Jesús dice: “Ama a Dios tu Señor con todo tu corazón, con toda tu alma y toda tu fuerza. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Estos son los dos mandamientos más importantes”.
Conviene conocer la vida de esta mujer santa aunque con un nombre raro.
Había nacido y muerto en Etiopía en los años 1594-1643. Se llevaba muy bien con su marido, que era ministro.
Se convirtió al cristianismo gracias al padre jesuita español Páez.
Ella intentó entonces unir a toda la Iglesia de Etiopía con la de Roma, pero la tentativa fracasó.
Su marido no quería convertirse y, por esta razón, dejó su lecho conyugal.
Le dijo a los soldados que incendiaran el monasterio donde se había refugiado Walatta. Esta tuvo que volver casa y, de acuerdo con su marido, se separaron como buenos amigos.
Walatta era una mujer muy guapa. Contaba 35 años.
Se alejó de la corte y se fue a un convento que ella había construido en un campo abisinio.
Un empleado le preguntó "Por qué está tan feliz? Yo tengo mujer e hijos y, sin embargo, no soy tan feliz".
La joven santa le ayudó mucho a este hombre. Para él y sus semejantes creó un pueblo en el que se llevaba una vida comunitaria.
Fue un éxito. A esta obra consagró sus últimos 20 años.
Fundó siete pueblos así. En cada uno había 110 ó 120 familias.
Se le apareció la Virgen y le dijo:"NO te fatigues tanto. Lee cada día a san Juan".