7 de Agosto. San Sixto, Papa y compañeros mártires.
Sixto fue consagrado obispo de Roma el año 257. Al año siguiente, mientras celebraba la sagrada liturgia en el cementerio de Calixto, fue detenido por unos soldados y ejecutado al momento, junto con cuatro de sus diáconos, el día 6 de agosto. Recibió sepultura en el mismo cementerio.
San Cipriano escribe: "Valeriano (emperador) ha enviado un rescripto al senado, según el cual los obispos, presbíteros y diáconos, deben ser ejecutados sin dilación. A los senadores y personas distinguidas, así como a los caballeros romanos, se les despojará de su dignidad y de sus bienes; y si, a pesar de ello, perseveran en su condición de cristianos, serán decapitados. A las matronas se les confiscarán sus bienes y se les desterrará. Todos los cesarianos que hayan profesado antes y profesen actualmente la fe cristiana, serán desposeídos de sus bienes y enviados en calidad de prisioneros a las posesiones del Estado... Sabed que Sixto, y con él cuatro diáconos, fueron ejecutados en el cementerio el día 6 de agosto. Los prefectos de Roma no cejan ni un día en esta persecución, y todos los que son presentados a su tribunal son ejecutados y sus bienes entregados al fisco".