Casto y Secundino, Santos
Mártires, 1 de julio
Etimológicamente significan “puro y segundo”. Vienen de la lengua latina.
Si tenemos el simple deseo de acoger la presencia de Dios. En lo más profundo de del ser se enciende una llama.
Son más numerosos de lo que pensamos quienes, al menos una vez en su vida, han deseado una comunión con Dios.
Obispos y mártires del siglo III. No figuraba ningún santo después de la reforma litúrgica, en la que ha desaparecido la fiesta de la Preciosa Sangre de Jesús, instituida en el año 1849 por Pío X.
En la historia del cristianismo encontramos, a su vez, la figuras de dos mártires de época desconocida, recordados en este día antes de que se llevase a cabo la reforma litúrgica y que eran de memoria obligatoria en este día.
Entre Gaza y Pozzuoli, límites del Lazio, existía una colonia romana con el nombre de Sinuesa
Hoy quedan de aquellos restos de civilización la ciudad de Mondragone en la provincia de Caserta.
Hoy es famoso Mondragone por ser el centro balneario de aguas termales sulfurosas, empleadas para curar enfermedades de la piel y artritis.
Se construyó esta ciudad en el año 1500 por el Papa Gregorio XIII.
Casto y Secundino son dos mártires de aquella antigua Sinuesa y hoy lo son de la moderna Mondragone.
Son santos muy amados y venerados. Su culto se extendió incluso a regiones y ciudades muy lejanas.
No hay nada seguro acerca de estos personajes. Eso sí, existen las Actas de su martirio.
Posiblemente no eran originarios de Sinuesa, sino que su devoción hubiera llegado de ultramar, de Africa, en concreto.
Lo cierto es que son dos grandes mártires locales y a los que hay mucho devoción.