28 de Febrero. San Román, fundador.
Román etimológicamente significa “ ciudadano de Roma”. Viene del latín.
Francés (siglo V).
Los tiempos no eran los propicios. Es cierto que el imperio romano declinaba paulatinamente, pero, por el contrario, los Bárbaros comenzaban a hacer de las suyas por doquiera pasaban.
Lo ordenaron de sacerdote. No quiso quedarse en la diócesis y se marchó a una ermita en compañía de la pura naturaleza.
Su fama de santidad corre por aquellos lugares. Muchos jóvenes y adultos quieren seguir sus pasos.
Pensando en todo lo que había aprendido de los ermitaños de Egipto, intentó llevar ese tipo de vida a Francia.
Con un libro sobre ermitaños, algunas semillas y unos cuantos utensilios, Roman encontró un lugar apartado para construir su monasterio. Después envió por su hermano, San Lupencio, a quien siguieron varios discípulos. Juntos construyeron un monasterio en Condat, Lueconne, y un convento en Beaume, del cual nombraron abadesa a su hermana.
Gracias a su buen sentido común y a su habilidad en el trato con los monjes, no hubo desavenencias entre unos y otros. En todos ellos se hacía realidad la lección de los primeros cristianos:" un mismo sentir y siendo todo común en ellos".
Luchó fuerte contra algunos príncipes y nobles en defensa de los derechos humanos y de las reglas de los monasterios.
Murió en el año 460.
Es patrono de los dementes ya que curó a dos en una peregrinación a Valais.