Nicolás Albergati, Santo
Papa, 9 de mayo
Etimológicamente significa “vencedor de los pueblos”. Viene de la lengua griega.
En este combate nadie se halla abandonado a una soledad desértica. Desde su resurrección, por su Espíritu Santo, la misteriosa presencia de Cristo Jesús se hace concreta en una comunión visible, la de su Iglesia. Reuniendo mujeres y hombres de "todas las naciones, ha hecho en ellos místicamente su Cuerpo".
Fue obispo en el siglo XV. Uno de los papas más simpáticos del año 1400 fue Nicolás V, el Papa humanista y amigo de los artistas.
Antes de ser Papa, le llamaban el maestro Tomás entre el grupo de artistas.
En su pueblo le decían, sin embargo, un pobre clérigo que toca las campanas ha llegado a ser Papa.
Tomó este nombre por devoción al santo obispo de Bolonia.
El cardenal de esta ciudad se llamaba en aquel tiempo Nicolás Albergati. Era docto y humanista, pero sobre todo era un hombre de una gran piedad.
Nació en el seno de una familia noble. Al terminar sus estudios de Derecho, decidió hacerse religioso.
De esta manera, cuando quedó vacante la sede de Certosa, toda la gente le aclamó a él como su obispo.
Como pastor de la diócesis se distinguió en seguida por su caridad, su prudencia y su modestia.
Estos valores le otorgaron la confianza del Papa Martín V. Sin tenerla menor duda, lo nombró cardenal de la santa Cruz de Jerusalén.
Al lado de Siena, tuvo un cólico de riñón que le llevó a la muerte en el año 1443.