Pasar al contenido principal

San Mercurio de Cesarea

Noviembre 25

Etimológicamente significa “perteneciente a Mercurio”. Viene de la lengua latina.

La sencillez de nuestro corazón y de nuestra vida nos lleva lejos de los caminos sinuosos donde se extraviarían nuestros pasos.

Uno se queda alucinado cuando lee le biografía de este mártir del siglo III.

Todos los paganos invocaban al dios Mercurio como el protector de los comercios.

En el calendario cristiano hay dos santos que llevan este nombre. Los dos son mártires y soldados. El de hoy gozó de una gran popularidad en Oriente en donde se difundió su Pasión o teatro para darlo a conocer mejor.

Según este teatro, Mercurio militó en los ejércitos de Decio y Valeriano, dos insignes -¡ valga el adjetivo! – perseguidores de los creyentes en Cristo Jesús.

Cuando estaba a punto de que lo nombraran jefe superior de los ejércitos imperiales, se acordó de que había sido bautizado con el nombre de Filopatrós, es decir, “que ama al padre”.

Entonces no tuvo la menor duda en presentarse a su jefe superior, e emperador, para decirle que era cristiano.

Le dieron azotes. Y nada. Entonces lo cargaron en un asno para llevarlo a Capadocia en donde debería ser decapitado para escarmiento de los cristianos de ese lugar.

Sus reliquias dieron lugar a muchas curaciones e incluso conversiones al cristianismo.

Según los fieles de Capadocia fue san Mercurio quien empleó su lanza para luchar contra el emperador apóstata Juliano.

Es una leyenda. Históricamente no se sabe nada de este mártir, pero su culto data desde la antigüedad en Capadocia.