Pasar al contenido principal

San Martiniano

Febrero 13

Etimológicamente significa “dios de la guerra”. Viene de la lengua latina.

Si existe un santo popular en la iglesia griega, es, sin duda, san Martiniano. Su fiesta se remonta al siglo V con solemnidad en Constantinopla.

Pero su celebridad le viene por dos acontecimientos por los que tuvo que pasar.

El primero de ellos fue que un día llegó la anciana Zoé a la puerta de su cabaña pidiendo acogida y hospitalidad. Hacía mucho frío, llovía a torrentes. Tenía la anciana un aspecto de miserable. Entonces le cedió su cama y él se fue a dormir a la cocina.

Al día siguiente, una vez que se quitó los vestidos sucios y se arregló, le pareció una bella persona. Ella, ni corta ni perezosa, le dijo que se casara con ella.

El se quedó pensativo y no sabía qué hacer aquel terrible día. Menos mal que, al caer de la tarde, Dios le abrió los ojos. Martiniano se dio cuenta de lo que ella buscaba. Salió corriendo, cogió una barca y fue a parar a una pequeña isla de Grecia

El segundo de ellos fue en este sitio. Vivió feliz durante seis años. Un día, al volver de hacer sus oraciones, vio a una joven más bella todavía que la primera. Pensaba que podía haberse salvado de un naufragio. Debería – pensaba – estar muerta de hambre.

Le rogaba al ermitaño que no la dejara sola y morir de hambre.

Martiniano le dijo:"Esto es lo que me queda de pan y agua potable. El marinero que me atiende tres veces al año, no volverá hasta dentro de dos meses. Preséntale tu caso, seguramente te llevará a buen puerto. Adiós, y ¡suerte!".

Al darse cuenta del peligro, se tiró al mar y fue nadando milagrosamente hasta tierra firme.