San Luchesio o Lucio
Abril 14
Etimológicamente significa “luz”. Viene del griego y del latín.
Nació en la pintoresca Toscana en 1185 y murió en abril en Poggibonsi.
Es curioso cómo en esta época los jóvenes sentían una honda admiración por san Francisco de Asís. Sus palabras los conmovían y los arrastraban hacia caminos más dignos de los que habían llevado, hasta que lo pudieron ver escuchar de viva voz.
Estaba predicando la Palabra de Dios en Florencia, cuando, de pronto, vio a este compañero de placer y de juergas juveniles.
Aunque ya era mayor, todavía trabajaba como comerciante y negociante de oro.
Cometía pecados engañando a la gente con precios desorbitados en la venta del trigo. El pobre de Asís convirtió a este compañero que estaba haciendo el mal a los demás.
Al escucharlo, le dieron ganas de ser mejor. A él y a su mujer les dijo que hicieran penitencias y se hicieran de la tercera orden franciscana.
Luchesio, en señal de que se había arrepentido, entregó sus bienes a los pobres. Unicamente se quedó con un poco de terreno.
Su vida, decía Lucio, pertenece por entero a los pobres y desafortunados.
Los recibía en su casa y compartía con ellos las verduras de su jardín. Si los enfermos estaban muy debilitados para desplazarse, él iba a cuidarlos a sus casas.
Dios permitió que estos esposos permanecieran unidos hasta la muerte.
Su mujer cayó enferma repentinamente. El sintió miedo de perderla. Fue corriendo a que el sacerdote le diera la Unción de los Enfermos.
Le cogió la mano y le dijo:"Querida amiga, ya que nos hemos amado tanto aquí en la tierra, ¿por qué no partimos los dos juntos para la patria celestial?
Espérame, voy a orar."
Se metió en la cama, llamó al sacerdote para que le atendiera espiritualmente; a continuación, al ver que su mujer había muerto, hizo la señal de la cruz, invocó a la Virgen y a san Francisco, y así entregó su alma a Dios.