Lorenzo Ripafraats, Santo
Monje, 15 de septiembre
Etimológicamente significa “ coronado de laureles”. Viene de la lengua griega.
Jesús dice a Tomás: Porque me has visto has creído. Dichosos los que creen si haberme visto.
Este es el arte fundamental del cristiano. Cuesta creer sin haber visto. La evidencia no es fe. Dos y dos son cuatro, es cosa evidente. No se cree . Se acepta.
El creyente se deja llevar por Cristo aunque n lo entienda. La fe no es entendimiento que- aunque necesario – no es la clave para una fe profunda en el Señor.
Lorenzo fue un monje lego o hermano del siglo XV.
Había nacido en la Toscana. Cuando era todavía muy joven, participó en uno de los movimientos de renovación espiritual delas Ordenes monásticas mayores de tanta importancia en la vida religiosa, en la literatura y en el arte delos años 1300 al 1400.
Baste recordar que la Iglesia, desde el 1378, estaba dividida en un gran cisma, el cisma de Occidente.
Dos Papas, uno de Avignon y otro de Roma. Las Ordenes religiosas se resentían de su obediencia y en su fervor religioso.
No eran los mejores tiempos para el resurgimiento de buenas vocaciones a la vida de consagración.
Por eso, Catalina de Siena pronunció por primera vez la desagradable palabra Reforma.
Igual harían después santa Clara, los Dominicos y el santo de hoy.
En la ciudad de Pisa se puso con el santo Juan Dominici a reformar la Orden de santo Domingo.
Lo enviaron a Cortona como maestro de novicios.
Formó a gente tan importante como a Antonio Pierozzi, Guindolino y Juan de Fiésole, san Fray Angelico... Llegó a ser Vicario General de la Orden Dominica y murió en el año 1457.