Junípero Serra, Santo
Religioso, 28 de agosto.
Significa “enebro, conforme al derecho”. Viene de la lengua latina.
Sigue adelante a pesar de que los demás quieran que te eches hacia atrás. No dejes que se oxide la vida intensa que hay en ti.
Es un punto fundamental en la historia de cada persona caminar hacia delante.
Este mallorquín, nacido en 1713 y muerto en California en 1784, es un ejemplo vivo de todo creyente que busca la aventura de Dios.
Entró en el convento de los Franciscanos de Palma. Hizo su profesión religiosa y se puso de nombre Junípero. Antes se llamaba Miguel.
Después de estar en la ciudad como profesor, predicador y otros trabajos que le encomendaron, él sintió una voz interior que le llamaba a irse a las misiones.
Estuvo algún tiempo en Puerto Rico, Méjico, Texas, California. Est sería el centro desde el cual iba a trabajar y a predicar el Evangelio. Le nombraron superior general de aquellas zonas.
Ya en el año 1769 fundó la primera misión en san Diego. De aquí se marchó a Los Angeles. El celo de Dios le ardía por dentro. Nada le daba miendo con tal de llevar la Buena Nueva del Evangelio a otros muchos sitios.
Tras un mal entendimiento con un militar de alta graduación, tuvo que irse de nuevo a Méjico. No obstante, volvió muy pronto para seguir evangelizando toda California.
Los indios destrozaron la misión de san Diego, pero con su fuerza de voluntad la reconstruyó de nuevo; al poco tiempo fundó la misión de san Francisco, san Juan de Capistrano, santa Clara.
El Papa Clemente XIV le concedió el privilegio de administrar el sacramento de la Confirmación.
Fundó otra misión, la de san Buenaventura.
Se retiró al Carmelo de Monterey para aguardar el momento de su muerte, acaecida en 1784. Fue un coloso de la evangelización.