30 de agosto
Mártir, pintor
Significa “Dios es misericordia”. Viene de la lengua hebrea.
Tú conoces el Evangelio: Jesús te invita a amar y orar por los que te hacen daño. El corazón encuentra paz cuando, rechazados y humillados, confiamos a Dios, sin dejarlo para más tarde, aquellos que nos han herido.
Juan supo embellecer la vida de cuantos le rodeaban con su pintura. Y en los momentos duros por los que tuvo que atravesar, sentía en sus venas que Dios le invitaba a seguirle y a reconciliarse incluso con sus enemigos.
Nació en San Juan del Puerto, Francia, cerca de la frontera de Valcarlos en Navarra, en el año 1533.
Desde niño sentía verdadera pasión por la pintura. Sus cuadros eran altamente apreciados en Zaragoza.
En esta ciudad, meditando y rezando mucho, se dio cuenta de que su vida estaría plenamente realizada si entraba en la Compañía de Jesús.
Y en ella entró en el año 1568. Sus ansias misioneras eran inmensas.
Estando en Valencia, le pidió permiso a los superiores para embarcarse a Brasil con otros santos, como Esteban Acebedo y Esteban Zudaire.
Todos esperaban mucho de su arte pictórico como medio para evangelizar.
Todo le sonreía porque sus ilusiones se iban a llevar a cabo.
Pero, de pronto, - sin esperarlo - encontró el martirio juntamente con sus compañeros.
Lo que quedó de su vida fue su testimonio, y sus cuadros pintados en Zaragoza, Val del Rosal e Isla Madeira.
San Juan del Puerto, ruta del camino de Santiago. Le ha dedicado diversas obras, sobre todo escolares y artísticas.