San José de Creta
7 de Agosto
Significa “ el que se crece”. Viene de la lengua hebrea.
Los creyentes debemos seguir creyendo en el partido – valga la palabra – que él creó: el de la justicia, la igualdad, la humanidad, la libertad y ayuda desinteresada, sin exclusión de nadie.
¿Qué partido político o sociedad actual es capaz de seguir el Evangelio a rajatabla? Ninguna. Y si existiera alguna haría de los ciudadanos las personas más felices.
José de Creta, muerto en el año 1874, era un joven que poseía en sus venas una fe dinámica y emprendedora, aunque su carácter fuera, a veces, algo fuerte y violento. Con el tiempo lo dominó a la perfección.
Los mismos padres lo enviaban a trabajar lejos de casa para evitar discusiones y reyertas con los habitantes turcos que vivían en el pueblo de Kapsa.
Más tarde, gracias al trabajo de su buena esposa, conquistó las cimas de la dulzura y se erigió en un verdadero modelo de caridad y humildad para con todo el mundo.
Los consejos espirituales que le daban brotaban desde su interior. Por esta razón se hizo una persona fácil para escuchar y también los otros se encontraban felices oyendo sus palabras.
Le llamaban el “Anciano Juan”. El mismo gobernador de los turcos se dejó llevar por su influencia bienhechora.
Pronto dejó a su familia al cuidado de la Providencia y se refugió en las ruinas de un antiguo monasterio en la misma Kapsa.
Como era un gran trabajador, se puso a restaurarlo por sí mismo y llevando una vida de ascética y sacrificio hasta tal punto que incluso llegó a perder su voz. La frase que repetía constantemente era ésta:"" Sin caridad, todo es vanidad""."