26 de agosto
Etimológicamente significa “protector de la familia”. Viene dela lengua alemana.
La voluntad de Dios es sólo amor; así la buena noticia viene a grabarse en lo profundo del corazón humano.
El santo de hoy hizo vida en su vida la voluntad de Dios. Y, guiado por el Amor con mayúscula, hizo del Evangelio y su buena noticia un anuncio continuado mediante su gracia y su carácter fundamentalmente cómico.
Su conversión a Dios le vino precisamente mientras estaba haciendo una de sus representaciones cómicas y festivas.
Dios se valió de su gracia para convertirlo en un mártir.
Era director de una compañía de comedias en tiempos de Diocleciano.
Le seguía la corriente al emperador y se reía de los cristianos. En una de sus farsas, hay un fingimiento de la vida de los creyentes en Cristo el Señor.
Cuando hacía de sacerdote para placer y risa de los paganos, al entrar en el camerino, Dios lo llamó para sí.
Ginés reaccionó detal forma que en seguida pidió el bautismo y el don de la fe.
Los compañeros se reían de él. Los mismos actores y actrices lo llevaron al emperador diciéndole que se había hecho cristiano.
Nadie se lo creía.
El emperador le mandó que adorase a los dioses romanos, en concreto, a la estatua de Venus.
Ginés se negó. A los aplausos siguió el odio. Fue martirizado por amor a Dios el 25 de agosto del año 303.