1 de septiembre
Etimológicamente significa “valentón”. Viene de la lengua hebrea.
Tu mirada se asombra al descubrir incluso en tierras lejanas, tanto jóvenes entregados al desánimo. Sus vidas parecen bloqueadas por la pérdida de la hermosa esperanza humana.
Este personaje del Antiguo Testamento pertenecía a la tribu de Manasés.
El Señor le mandó que fuese a pelear contra los madianitas. El, obediente al Dios de Abraham, Isaac y Jacob le hizo caso porque tenía mucha esperanza.
Desconfiaba de sus propias fuerzas. Entonces el ángel le dijo:"El Señor estará contigo".
Le mandó a la noche siguiente que destruyera el templo a ídolo Baal. En seguida sus habitantes proclamaron la venganza contra Gedeón.
Se juntaron varios pueblos para ir a acabar con Israel y Gedeón, avisado, hizo sonar la trompeta para reunir a las tribus y prepararse para la lucha.
Juntó a 20.000, y el Señor le dijo que escogiese a los 10.000 más valientes y los llevase a la ribera del río.
Muchos se quedaron en el río y tan sólo le acompañaron 300. A cada uno de ellos le dio una trompeta. Y avanzaron por la oscuridad con antorchas encendidas y tocando las trompetas.
Los enemigos, ante tanto ruido y fuego, se asustaron y salieron huyendo.
San Pablo pone a Gedeón entre los santos que obró por la fe grandes milagros.
Los martirologios latinos celebran hoy su fiesta.