San Eulogio
Patriarca de Alejandría, 13 de septiembre
Etimológicamente significa “bien tratado”. Viene de la lengua hebrea.
San Marcos Pedro escribe:"Confiad todas vuestras fatigas al Señor pues él cuide de vosotros.
Resistid firmes a vuestro adversario en la fuerza de la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos".
Eulogio murió en el año 608. Nació en Esmirna.
Su vida, plenamente confiada en el Señor, tuvo que afrontar diversos problemas que había en su tiempo contra la Iglesia.
La causa de estas adversidades provenían de las herejías, sobre todo la de Eutiques, Nestorio y Arrio.
La paz de las conciencias estaba turbada. Unos decían una cosa y otros, otra.
A la Iglesia no le daba tiempo para reunir concilios y condenarlas como heterodoxas.
Muchos emperadores y gente de influencia las apoyaban. Eulogio abrazó la vida monástica y se dedicó a estudiar.
Cuando alcanzó la ciencia y la sabiduría, saltó a la palestra. Lo ordenaron de sacerdote y tomó parte activa en los concilios.
Entabló una profunda amistad con Eustaquio, patriarca de Constantinopla.
Se unieron los dos para hacer frente a los herejes. Al morir el emperador Justiniano II, le sucedió Tiberio Constantino, que era enemigo de los herejes.
Eligió en seguida a Eulogio como patriarca de Alejandría y más tarde de Constantinopla.
Entabló relaciones buena amistad con Gregorio Magno. Dado que era muy inteligente, escribió muchos libros para combatir las herejías.