San Elcario
27 de septiembre.
Significa “¿noble adorno?”. Viene de la lengua alemana.
Jesús dice: “Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para la vida eterna”.
Elcario nació en la Provenza allá por el año 1285 y murió en Nápoles en 1323.
Este joven de la nobleza contrajo matrimonio buscando ser el heredero de una fortuna.
A la edad de 23 años heredó los Estados de su padre. Le llevaba mucho tiempo la administración de tantas haciendas y bienes.
Compartía este trabajo financiero con el de tutor del hijo del rey Roberto de Nápoles.
Fue, además, enviado a París como diplomático. Su mujer, naturalmente, estaba orgullosa de que estuviera en la corte francesa.
Le solía decir que él había dejado su virtud en Nápoles y que, por tanto, no tenía nada que temer.
Delfina, su mujer, compartía con él una fe profunda. Se decía de este joven que más bien parecía haber nacido para monje que para Conde.
Cuando tenía Elcario la edad de 37 años, dejó con gusto su carrera diplomática en Francia, para entrar en el reino de Dios.
El Papa Urbano V, que era su sobrino y ahijado, lo llevó al honor de los altares.
Supo hacer realidad en su vida el mandato evangélico. No se contentó sólo con el alimento que perece, sino que, incluso rodeado de placeres y manjares, supo mantenerse siempre en el grado de virtud requerido a un creyente de verdad."