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San Cipriano de Kiev

San Cipriano de Kiev.

Septiembre 16.

Significa “natural de Chipre”. Viene de la lengua latina.

Ningún bien es perfectamente conocido si no es perfectamente amado. Este debería se r el lema de todo creyente en Cristo Jesús ayer, hoy y siempre.

El joven de este día supo vivir este lema copiando muchos libros para comunicar su contenido a los demás y llevarles el consuelo, la cultura y el bien a su alma.

Nació en Tirnovo, Bulgaria. Desde pequeño tuvo la dicha de que lo iniciaran y educaran en los fundamentos de la vida espiritual bajo la dirección de san Teodosio, en el centro cultural más importante en aquellos lugares: el monasterio de Kelifareva.

De aquí lo enviaron al monasterio de Studion en Constantinopla.

¿Qué hizo aquí?.

Se entregó con vigor e ilusión a ser copistas de manuscritos. Juntamente con esta labor, redactó varias obras teológicas.

Al conocer el patriarca sus habilidades, le encargó la posible restauración de la comunión entre la iglesia de Bulgaria y la de Serbia. La razón era que estas dos iglesia se había independizado de la de Constantinopla.

Mantuvo también relaciones con el príncipe de Lituania, en premio a sus buenas gestiones, le nombraron metropolita de esta país báltico.

La finalidad que se buscaba era las relaciones en la comunión entre la Iglesia rusa y la joven Iglesia ortodoxa lituana.

Después de la batalla de Koulikovo, le nombraron metropolita de toda la Iglesia rusa.

Fiel a sí mismo, hizo de Moscú la heredera de la civilización bizantina. Murió el año 1406."