San Carlos Steeb
Sacerdote, 15 de diciembre.
Significa “magnánimo”. Viene de la lengua aelmana.
Todo ser humano encierra en su interior un torrente de energías para orientarlas hacia el bien o hacia el odio. Los odios llevan a la intolerancia e incluso a las guerras.
Era hijo de padres muy bien acomodados en las Finanzas del duque de Wurttemberg. Lo mandó pronto a estudiar a París y a continuación a Verona. Este chico se caracterizó por ser muy reservado. Sólo pensaba en el estudio y en el trabajo.
Era un protestante fervoroso, pero la atraía la vida de la ciudad ed Verona por su grado de cultura y su religiosidad. Le gustaba hablar con sacerdotes y laicos. Esto le llevó a hacerse católico en el año 1792.
A los cuatro años se ordenó de sacerdote. A su familia le sentó fatal. Lo desheredó de sus bienes.
Eran los tiempos de las guerras entre Napoleón y Austria. Verona se vio envuelta en estas refriegas.
Unas veces estaba bajo el emperador galo y otras bajo el poder de Venecia.
Le tocó vivir en enfermerías, hospitales e intérprete de tres lenguas. Para vivir, tenía que dar clase.
Metido en todo aquello que fuera para la mayor gloria de Dios, cogió el tifus. Pensaba que iba a morir. Su director espiritual le dijo:""No es tu hora. El Señor espera algo grande de ti"".
La cosa nació en 1840. Serían dos nuevas fundaciones: El Instituto Hermanas de la Misericordia, que tenían y tienen como fin el cuidado de los sufrimientos y necesidades, y la segunda obra fue la que impulsó la veronesa Luisa Poloni, de la que fue su confesor.
Hoy día tiene casas en Europa, América latina y Africa. Lo llamaban “Mamá de los enfermos”. Murió en 1856. Juan Pablo II lo elevó a los altares en 1975.