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San Bertario de Montecasino

Santo Bertario de Montecasino

Abad, 22 de octubre.

Significa “ejército célebre, ejército brillante: Viene de la lengua alemana.

Dice Miqueas: “El pueblo que te has elegido Señor, mora solitario en un campo feraz: sé su pastor”.

Era de origen noble. Le entró la vocación en una peregrinación a Montecasino.

Al ver la devoción y la alegría de los monjes benedictinos, pensó en quedarse con ellos. Entró efectivamente. Cuando murió aquel abad al que tanto admiró al contemplarlo en su peregrinación, le tocó en suerte ser su heredero en la célebre abadía.

Era el 19° sucesor del santo fundador. Su período de abad estaba complicado por las invasiones de los sarracenos. Ya en el año 846 lo habían destruido. Eran piratas dedicados al pillaje.

Antes habían saqueado los monasterios de san Andrés y san Apolinar.

Lo primero que hizo Bertario fue fortificar la abadía con murallas y torres.

El propio emperador Luis II estuvo varias veces allá conduciendo sus tropas contra los musulmanes. También estuvo la emperatriz Engelberga.

Intentó que los príncipes formaran una Liga para luchar con los invasores.

Mientras hacía esto, el Papa Gregorio VIII no estaba de acuerdo. Poco antes de morir, dio al monasterio una serie de exenciones y privilegios.

Que constituyen la organización del patrimonio de la abadía.

Promovió los estudios sagrados y profanos escribiendo textos de gramática, medicina, prosa y verso.

Otra vez tuvieron que refugiarse cerca porque los invasores les obligaron.

A otros los cogieron y, ante el altar, les dieron muerte. Entre ellos estaba el abad Bertario. Su cuerpo descansa en la abadía. Era el 22 de octubre del 883. La última destrucción tuvo lugar en la II Guerra Mundial.