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Juana de Lestonnac

Juana de Lestonnac

Fundadora, 2 de febrero.

Significa “Dios es misericordia”. Viene de la lengua hebrea.

Hoy, volverse juntos hacia una infancia de la Iglesia supone estar abierto a este espíritu de infancia: la confianza del corazón., la sencillez, el asombro de un amor, el júbilo, el gusto de la vida tan ligado al gusto del Dios vivo. ¡Una infancia de la Iglesia!

Esta joven tuvo que habituarse a vivir en casa con su padre, un ferviente católico, y una madre calvinista hasta los huesos.

No quería que su hija fuera católica, e intentaba hacerle la vida imposible. Le faltaba la infancia del espíritu abierto a los deseos de Dios.

Pero Juana recibió una buena educación con los jesuitas, que estaban recién llegados a la gran ciudad de Burdeos.

Con su confianza en el Señor, más su buena preparación afectiva, contrajo matrimonio con Gastón. Tuvieron siete hijos.

Se quedó viuda a los 24 años. Desde este instante quiso entrar en una congregación religiosa, pero su estado de salud no era el más óptimo.

Aconsejada por el confesor e inspirada por Dios fundó la Orden de Nuestra Señora con el fin de dedicarse a la educación de las chicas.

El Instituto lo aprobó el cardenal de esta ciudad en 1606 y poco después hizo lo mismo la Santa Sede.

En mayo de 1608, Juana y sus compañeras vistieron el hábito y empezaron a cumplir y a vivir su Regla, inspirada en la de la Compañía de Jesús.

Pronunció sus votos solemnes en 1610. Cuando la Orden contaba ya con 30 casas, murió en 1640.

Como todos la querían por su santidad y por su entrega a la gente pobre, sobre todo a las chicas, en 1900 la llevaron a los altares y en 1949 fue declarada santa.

Desde entonces, la joven Juana es venerada y tenida como santa. Vivió, junto a sus hermanas y niñas la infancia del espíritu.