Pasar al contenido principal

Benedicto de Aniana

San Benedicto de Aniana

11 de febrero.
Monje

Significa” bendito”. Viene de la lengua latina.

Nació en Languedoc, Francia, en el año 750 y murió en Aquisgrán, Alemania, en el 821.

Al llegar a su juventud sirvió en el ejército de Lombardía. Este reino de conquistas materiales y, logradas a base de sangre de amigos y enemigos, le amargaba tanto que no dejaba de pensar en abandonar el ejército para enrolarse en el ejército de Dios.

Efectivamente, apenas pudo librar a su hermano de una emboscada, le prometió a Dios que se entregaría totalmente a su servicio.

Hizo su profesión religiosa y se puso Benedicto en lugar de Witiza, que era el nombre que le habían puesto sus padres.

En la abadía benedictina de Dijon, pasó sus tres primeros años como monje. Llevaba una vida de oración y de mucha penitencia. Por ejemplo, dicen sus biografías, que se alimentaba tan sólo de pan y agua.

Cuando murió el abad de la abadía, él no quería ser su sucesor. Por eso se volvió a su tierra natal para vivir como un sencillo ermitaño.

No obstante, las circunstancias cambiaron mucho cuando la gente empezó a ir a verlo y algunos en seguir sus pasos y su manera de vivir.

Entre estos discípulos estaba un hombre santo llamado Widmar.

Se animaron y construyeron un monasterio y una iglesia. Los monjes se ocupaban – como siempre- de sus oraciones y de sus trabajos manuales en casa, en el campo y leyendo o escribiendo.

Tomaban vino y leche solamente los domingos y fiestas. Los demás días a pan y agua.

Dada su preparación intelectual, tuvo que hacer frente la herejía adopcionista, la cual mantiene que Cristo es simplemente el hijo adoptivo del Padre eterno.

Para condenarlo se convocó el concilio de Frankfurt en el año 794. Con la llegada de los Vikingos decayó la vida monástica hasta que llegaron tiempos mejores. Lo nombraron director general de todos los monasterios por su santidad, sabiduría y dotes de gobierno religioso."