Sencillos y Humildes
Padre Nuestro, danos una señal, para que comprendamos
lo valioso que somos para Tí. Ven a nuestra vida con tu
palabra creadora y haz de que cada uno de nosotros
un templo de oración y adoración.
Señor, Padre, escucha nuestros ruegos… Porque quién nos
va a dar seguridad, si Tú no nos tomas de la mano; como un
papá lo hace con su hijo pequeño?
Haz que seamos sencillos y humildes para que recibamos
Tu Reino como pan de cada día.
Haz que como el Santo Cura de Ars, podamos ver tu rostro
en cada ser humano, en cada persona que nos rodea, y que podamos
vivir el evangelio de una manera sencilla y humilde, buscando siempre
tu mayor gloria y la extensión de tu reino .
Señor, todo esto te lo pedimos por María tu dulce y santa
Madre.
Amén.