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Corazón de Hijo/a arrepentido

Oración de hijo/a arrepentido

Señor de la misericordia,

nuestros corazones

llevan el peso de los sufrimientos

de todos los tiempos,

de las cruzadas, de los holocaustos

de miles y miles de años.

Hacia ti levantamos nuestras manos.

TENEMOS SED DE TI 

EN UNA TIERRA SEDIENTA.

Oh, Señor, que nos amas

como un padre,

que nos cuidas como una madre

que quisiste compartir

nuestra vida como un hermano.

Confesamos nuestro fracaso

en vivir como hijos tuyos,

como hermanos y hermanas

en un mismo amor.

Hacia ti elevamos nuestras manos.

TENEMOS SED DE TI 

EN UNA TIERRA SEDIENTA.

Hemos malgastado

el don de la vida.

La buena vida de algunos

se basa en el dolor de muchos;

el placer de unos pocos,

en la agonía de millones.

Hacia ti elevamos nuestras manos.

TENEMOS SED DE TI 

EN UNA TIERRA SEDIENTA.

Rendimos culto a la muerte

al querer poseer más y más

Rendimos culto a la muerte

cuando anhelamos

nuestra propia seguridad,

nuestra propia supervivencia,

nuestra propia paz;

cuando si la vida no fuese con todos,

como si el amor fuese de unos pocos,

como si Cristo

no hubiera muerto por todos.

Hacia ti elevamos nuestras manos.

TENEMOS SED DE TI 

EN UNA TIERRA SEDIENTA.

Oh, Señor, perdona

nuestra manera de vivir,

que  niega la vida de los demás

y enséñanos de nuevo

lo que significa ser hijos tuyos.

Hacia ti elevamos nuestras manos.

TENEMOS SED DE TI

EN UNA TIERRA SEDIENTA