Más allá de la apariencia
Más allá de la apariencia
Lo que aparece es simplemente eso: apariencia. No es toda la realidad, no nos dice tantas cosas que están escondidas en lo más profundo de cada corazón humano.
Lo que aparece es simplemente eso: apariencia. No es toda la realidad, no nos dice tantas cosas que están escondidas en lo más profundo de cada corazón humano.
A veces vemos el mundo desde la tranquila seguridad de una vida que avanza sobre ruedas. No hay problemas, no hay dificultades especiales. Tal vez oímos que algún familiar está enfermo, que un amigo tuvo un accidente con la moto, o que el abuelo de mi amigo acaba de fallecer. Pero la música, el ruido, las prisas, nos hacen pasar rápido delante de hospitales y de cementerios, y nos hundimos en lo cotidiano. Hay que vivir, otros se encargarán de los enfermos...
La discoteca es, para muchos, un mundo de ficción y de emociones, de música, cerveza, bailes y, algunas veces, también de drogas. Todo pasa muy rápido en una sala de luces y sombras, de encuentros y separaciones, de gritos y de fiesta.
Una página en blanco. El viento fresco del crepúsculo. Una lluvia tibia en una tarde de verano. La sangre fresca corriendo por tus venas.
Así puede ser la vida de cada joven, chico o chica. Todo es futuro, esperanza, alegría. Parece que no hay obstáculos, ni traiciones, ni mentiras. Todas las fuerzas están listas para la aventura de la existencia, y una extraña confianza domina los sueños de quien vive entre música, estudios, deporte, amor y riesgo.