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perdón

El perdón

"El perdón" (de Francesc Torralba) es un breve y espléndido ensayo, de los que más me han gustado por ahora de los muchos que lleva publicados en esta colección, y encuentro cosas muy sugerentes y una fina psicología. Fue dividido en 10 capítulos y un epílogo, de los cuales hago un breve resumen:

Hay quien quiere perdonar y no puede: es un misterio que no siempre está a merced de la voluntad, "emerge del estrato más profundo del ser, de aquella semilla de eternidad que hay en toda entidad humana"

¿Cómo sobrevivir a la ruptura de un noviazgo?

Escribe un joven:

Me parece que los que tienen experiencia en el tema puedan dar sus consejos a corazones rotos primerizos, como el mío. Estuve de novio 2 años y 4 meses con Elisa, y, al romper sentí como si se me hubiera muerto un familiar. Se me vino el mundo encima. Luego, pasado el tiempo, me tranquilicé. Lo que hago para olvidarla es tratar de odiarla lo más que puedo, y de pensar las cosas malas o feas que tenía.

El papa del milenio

El Papa del Milenio



Una profecía de Juliusz Slowacki, poeta visionario de mediados del siglo XIX, decía: “A un Papa eslavo le está deparado un trono... Valiente como Dios, afrontará las espadas. Para él, el mundo es fango”. Juan Pablo II, el primer Papa eslavo en la historia, cambia la escenografía del catolicismo: las plazas y los estadios son las nuevas catedrales. Los diarios le dedican grandes titulares.

Perdonar y no olvidar

¿Hay que olvidar las ofensas que nos hacen, o no? Sí, en el sentido de no  guardar rencor, primero porque es perjudicial para uno mismo, y segundo porque el perdón es transformar la ofensa en compasión. Sin embargo,  no podemos olvidar haciendo desaparecer de la memoria aquello. Además, no olvidar es creativo... y la memoria constituye nuestra identidad… y cada recuerdo es un escalón más hacia la madurez. Perdonar es superar la ofensa y poder recordar sin rencor. El perdón no requiere olvido.

La pureza y el perdón son para valientes

Testimonio de María Goretti y su madre Assunta

María Goretti nació en 1890 y fue asesinada en 1902. A sus 11 años, 9 meses y 21 días de vida, fue mártir por amor a Jesucristo. Catorce bestiales puñaladas en el pecho y en el vientre acabaron con su existencia. ¿La causa? Oponer resistencia a Alessandro, un joven de veinte años que intentó violarla. Durante el intento, María sólo repetía: “Dios no quiere”.

Infidelidad en el matrimonio

“Qué duro es olvidar una infidelidad”, he oído decir a distintas personas, llorando porque hacía uno, dos, más años que le pedía a Dios que le hiciera olvidar esta terrible experiencia de sentir “la traición”. Sensación de tristeza, desconcierto porque sucedió con la persona menos esperada, y desde entonces ya nada es igual: “ya no siento lo mismo que antes”. Hay melancolía, pues “la herida” tarda en cerrar, y el dolor puede hacerse insoportable hasta poder decir: “a veces mi cabeza va a estallar”...