Etimológicamente significa “ princesa de las aguas”, en lengua siria; “espejo”, en lengua hebrea.
Jeremías dice: “Mis designios sobre vosotros, dice el Señor, son designios de paz y no de desgracia, de daros un porvenir y una esperanza”.
Fue una monja del siglo XX.
La llevó a los altares el Papa Pablo VI. La santidad de María Fortunata Viti no tiene nada de clamoroso.
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Un abogado del Estado y una profesora han subido juntos a los altares igual que lo hicieran a la basílica romana de Santa María Mayor el 25 de noviembre de 1905 para contraer matrimonio. Juan Pablo II ha manifestado su alegría pues, «por primera vez dos esposos llegan a la meta de la beatificación». Luigi (1880-1951) y María (1884-1965) Beltrame Quattrochi, originarios de Roma, fueron un matrimonio feliz.
Un abogado del Estado y una profesora han subido juntos a los altares igual que lo hicieran a la basílica romana de Santa María Mayor el 25 de noviembre de 1905 para contraer matrimonio. Juan Pablo II ha manifestado su alegría pues, «por primera vez dos esposos llegan a la meta de la beatificación». Luigi (1880-1951) y María (1884-1965) Beltrame Quattrochi, originarios de Roma, fueron un matrimonio feliz.
Este hombre fue un verdadero domador de animales y se hizo santo haciendo de agricultor, de transportador y de mandadero.
Beato, 4 de Julio. “Vivir sin fe, sin un patrimonio que defender, sin mantener una lucha por la Verdad no es vivir, sino ir tirando...”
“Cada día comprendo mejor la gracia de ser católico. Vivir sin fe, sin un patrimonio que defender, sin mantener una lucha por la Verdad no es vivir, sino ir tirando... Incluso a través de cada desilusión tenemos que recordar que somos los únicos que poseemos la verdad”.
Hijo de Juan I de Portugal, empleaba desde muy joven sus rentas personales en el rescate de cautivos cristianos de las manos sarracenas.
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He aquí una madre de seis hijos, que se dio el gusto de poder llevar a su país tres nuevas comunidades religiosas, y de llegar a tener tres hijas religiosas y un hijo sacerdote, además de dos hijos muy buenos católicos y padres de familia.
Pedro de Betancur nació en Villaflor de Tenerife (Islas Canarias, España) el 21 de marzo de 1626. A los 20 años dejó sus islas para trasladarse a Cuba y de allí partió a Guatemala.