Oración para el Mundial de Futbol Sudáfrica 2010
Dios todopoderoso,
creador de todo, mientras personas
de todas las naciones se congregan, con pasión
Dios todopoderoso,
creador de todo, mientras personas
de todas las naciones se congregan, con pasión
Oh mi Jesús, dame fuerza para soportar los sufrimientos y para que mi boca no se tuerza cuando bebo el cáliz de la amargura. Ayúdame tú mismo para que mi sacrificio te sea agradable: que no lo profane mi amor propia. Que te alabe, oh Señor, todo lo que hay dentro de mí: la miseria y la fuerza.
Amen
Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro sonrisas de gozo por
la riqueza de tu bendición.
Que mis ojos sonrían diariamente por el
cuidado y compañerismo de mi familia y de mi comunidad.
Que mi corazón sonría diariamente por las alegrías y dolores que
compartimos.
Que mi boca sonría diariamente con la alegría y regocijo
de tus trabajos.
Que mi rostro dé testimonio diariamente de la alegría que tú me
¡Grande eres, Señor, y muy digno de alabanza!
¡grande es tu poder, y tu sabiduría no tiene medida!.
Y pretende alabarte un hombre, pequeña migaja de
tu creación. Precisamente un hombre que lleva
entorno suyo la mortalidad, que lleva a flor de piel
la etiqueta de su pecado y el testimonio
de tu resistencia a los soberbios.
En tu poder
y en tu bondad
fundo mi vida;
en ellos espero confiando como niño.
Madre Admirable,
en ti y en tu Hijo
en toda circunstancia
creo y confío
ciegamente.
Concédeme, Señor, la gracia del buen humor
Los santos fueron santos, pero también fueron alegres.
Santa Teresa de Jesús decía: "Un santo triste es un triste santo".
No me imagino a Jesús serio, ni a María.
Hubo mucha seriedad en mi vida, demasiada formalidad.
Señor, dame una buena digestión, pero también algo para digerir.
Dame la salud del cuerpo y el buen humor, necesario para mantenerla
Dame, Señor, un alma sencilla que sepa sacar provecho de todo lo que
es bueno y no se asuste cuando vea el mal, sino mas bien que se
encuentre el modo de poner las cosas en su puesto.
Madre mía Celestial
qué me tienes reservado
no sé si es dolor o alegría,
pero sé que en este día
en que me siento agotada
sólo pienso en tu Hijo
que llevó su Cruz a cuestas,
que cargó todo el dolor
sin expresar una queja.
Cuánto sufrió Jesús
por el mundo y sus pecados,
y también pienso por Ti
tu dolor no se compara,
nada ni nadie en la tierra
sufrió lo que Tu sufriste.
Y siento que yo Virgen mía
Hoy llego a ti, Señor,
sin flechas, sin oro, ni incienso;
roto y cansado del viaje,
enlodado de sombras y lejos del cielo.
Loco con mis pesares,
casi sin fe y esperanza vengo;
cruzando lomas y valles,
peregrina mi alma sin dueño.
¿Dónde está el arroyo fresco?
¿Dónde yace la fuente cristalina?
¿Dónde la luz que alumbró mi vida?
¿Dónde el bálsamo para mi herida?