Novena a San Juan María Vianney
Día primero
Padre Celestial: Nos has bendecido con la vida de la Madre Teresa. A través de ella, nos has mostrado la belleza de Tu amor por los pobres, y Tu amor por cada uno de nosotros en nuestra pobreza escondida.
Ayúdanos a continuar su trabajo de amor, tocando a Jesús en la pobreza y dolor de todos cuantos encontremos. Ayúdanos a llegar a todos los que tienen necesidad de tu consuelo, comenzando en nuestras propias familias.
Oh, Padre Celestial, que concediste a Juan Diego ser el confidente de la Virgen de Guadalupe y asistir al nacimiento de la fe en nuestra Patria, te pedimos, por su intercesión, que socorras a los mas necesitados. Consuela a los enfermos de alma y cuerpo y concede que el Pueblo Mexicano, unido por la fuerza del amor a nuestra Dulce Madre del Tepeyac, haga de cada uno de sus hogares un templo vivo en donde adoremos a Jesucristo, Nuestro Señor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén