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Oraciones a la Santísima Trinidad

Oración y acción de gracias a Dios Uno y Trino

ORACIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS A DIOS UNO Y TRINO

Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, Padre santo y justo, Señor rey del cielo y de la tierra, por ti mismo te damos gracias, porque, por tu santa voluntad y por tu único Hijo con el Espíritu Santo, creaste todas las cosas espirituales y corporales, y a nosotros, hechos a tu imagen y semejanza, nos pusiste en el paraíso. Y nosotros caímos por nuestra culpa.

Oración a la Santísima Trinidad 6, por el Beato Luis Orione

Oración a la Santísima Trinidad por el Beato Luis Orione

Oh Santísima Trinidad,

Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Te adoramos y te damos gracias

por la inmensa caridad

que has infundido en el corazón

del Beato Luis Orione

y por habernos dado en El

al apóstol de la caridad,

al padre de los pobres,

al bienhechor de la humanidad

dolorida y desamparada.

Concédenos que podamos imitar

Oración a la Santísima Trinidad 4

        Oración a la Santísima Trinidad

        GLORIA A TI DIOS PADRE

        Rey Supremo, Creador de los cielos y de la tierra.

        Gloria a Ti Suprema Omnipotencia.

        Gloria a Ti Fuente de Amor y Eterna Sabiduría, Gloria a Ti altísima

        Majestad Infinita.

        Gloria a Ti abundante fuente de existencia, gloriosa causa sin

        causa.

Oración a la Santísima Trinidad 3

        Oración a la Santísima Trinidad

        Trinidad Santa de alegría inflamas mi alma.

        El Padre, el Hijo y el Espíritu que aman

        Bendita Trinidad, ven y quede yo  guardada en tal amoroso amor, en silencio,  anonadada.

        Sin respirar siquiera, extasiada, derretirme como  cirio, en tu presencia Santa.

        Glorificada seas, y eternamente adorada, por fijarte en nosotros, criaturas infieles y vanas.

        OH mi Señor y mi Dios.

Oración a la Santísima Trinidad 2

        Oración a la Santísima Trinidad

        Creo en Ti Dios Padre, creo en Ti Dios Hijo, creo en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi fe.

        Espero en Ti Dios Padre, espero en Ti Dios Hijo, espero en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi esperanza.

        Te amo Dios Padre, te amo Dios Hijo, mi Señor Jesucristo Dios y hombre verdadero, te amo Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi amor.

Oh Trinidad eterna

Oh, Trinidad eterna

¡Oh Trinidad eterna! Tú eres un mar sin fondo en el que, cuanto más me

hundo, más te encuentro; y cuanto más te encuentro, más te busco

todavía. De ti jamás se puede decir: ¡basta! El alma que se sacia en

tus profundidades, te desea sin cesar, porque siempre está hambrienta

de ti, Trinidad eterna; siempre está deseosa de ver tu luz en tu luz.

Como el ciervo suspira por el agua viva de las fuentes, así mi alma

ansía salir de la prisión tenebrosa del cuerpo, para verte de verdad...

Maria en el corazón de la Trinidad

María en el corazón de la Trinidad

María, llena de gracia

y colmada por el Espíritu Santo,

has amado a Jesús,

como ninguna otra madre puede amar;

no con un amor que nace del vacío

y se apega al niño, controlando

y acaparando su libertad de hijo

para calmar su propio sufrimiento

y su angustia de madre.

Tú lo has amado con un amor

que nace de la plenitud,

dando tu vida en el amor.

Entre los santos de todas las épocas,

tú tienes un lugar muy especial

en el corazón de la Trinidad

Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima

        Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima.

           1. ¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas divinas, y un solo Dios! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Inmaculada Concepción.

Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su Asunción

        Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su Asunción al cielo.

        Adórese al Padre eterno rezando un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria al Padre y dígase en seguida: