Oración al Angel de la Guarda
Oración al Angel de la Guarda
Angel de la guarda,
mi dulce compañía,
no me desampares
ni de noche ni de día,
hasta que me dejes en los brazos
de la Virgen María.
Amén.
Angel de la guarda,
mi dulce compañía,
no me desampares
ni de noche ni de día,
hasta que me dejes en los brazos
de la Virgen María.
Amén.
Ángel de Dios,
bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad,
a mí que soy vuestro encomendado,
alúmbrame, guárdame, defiéndeme y gobiérname.
Amén.
Ángel de Dios,
que eres mi custodio,
pues la bondad divina me ha
encomendado a ti, ilumíname,
dirígeme, guárdame.
Amén.
Ángel de Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Ni vivir, ni morir en pecado mortal. Jesús en la vida, Jesús en la muerte, Jesús para siempre.
Amén Jesús.
Señor Jesucristo,
por la salvación de todo el mundo
fundaste tu Iglesia en la sangre
de tu sacrificio en la cruz.
Mira con misericordia
a la gente de nuestra tierra.
Muchas personas por las cuales
sufriste tu pasión y muerte
todavía no te conocen,
ni saben de tu palabra.
Encomendamos a tu Sagrado Corazón
la labor de llevar tu Evangelio
a las regiones misioneras
de Norteamérica.
Danos nuevos apóstoles santos
Oh Santa Teresita del Niño Jesús, que has sido justamente proclamada Patrona de las Misiones de todo el mundo: acuérdate de los ardentísimos deseos de mostrarte, cuando vivías en la tierra, de querer plantar la Cruz de Jesucristo en todas las naciones, y anunciar el Evangelio hasta la consumación de los siglos. Te suplicamos que ayudes, según tu promesa, a los sacerdotes, a los misioneros y a toda la Iglesia. Así sea.
Santa Teresita del Niño Jesús ¡Ruega por nosotros!
¡Oh gloriosa Santa Luisa de Marillac!
esposa fiel, madre modelo,
formadora de catequistas, maestras y enfermeras.
Ven en nuestra ayuda y alcanza del Señor:
socorro a los Pobres,
alivio a los enfermos,
protección a los desamparados,
caridad a los ricos, conversión a los pecadores,
vitalidad a nuestra Iglesia
y paz a nuestro pueblo.
Cuida nuestro hogar
y cuanto hay en el.
O Santa Francisca Javier Cabrini, tu que pusiste toda tu confianza en el Sagrado Corazón de Jesús y encontraste en El la clave de la perfección y la fortaleza para ser Apóstol del Evangelio de Cristo por el mundo entero, mira propicia desde la gloria del Cielo sobre los que con amor y confianza recurren a tu intercesión.
¡Oh Santa Catalina!, que por tu fidelidad y generosidad en el servicio de Dios, fuiste elegida para ser instrumento de la bondad de María, para con el mundo y tus ojos gozaron de la vista de la Celestial Señora, concedednos que fieles en el servicio de Dios, podamos gozar en tu compañía, de la eterna visión de Jesús y María en el Cielo.
Obtiéneme de Jesús, oh Santa bendita, la gracia que de todo corazón imploro.
Amén.
PARA PEDIR POR LOS HIJOS
Gloriosa Santa Ana, Patrona de las familias cristianas, a Ti encomiendo mis hijos. Se que los he recibido de Dios y que a Dios les pertenecen por tanto te ruego me concedas la gracia de aceptar lo que su Divina Providencia disponga para ellos.
Bendíceles oh Misericordiosa Santa Ana, y tómalos bajo tu protección. No te pido para ellos privilegios excepcionales; sólo quiero consagrarte sus almas y sus cuerpos, para que preserves ambos de todo mal. A Ti confío sus necesidades temporales y su salvación eterna.