Oraciones de Ofrecimiento
Oración a Nuestra Señora de Lourdes
Dóciles a la invitación de tu voz maternal, oh Virgen Inmaculada de Lourdes, acudimos a tus pies en la humilde gruta donde aparecisteis para indicar a los extraviados el camino de la oración y penitencia, dispensando a los que sufren las gracias y prodigios de tu soberana bondad.
Recibid, oh reina compasiva, las alabanzas y súplicas que pueblos y naciones, unidos en la angustia y la amargura, elevan confiados a Ti.
Oración a Nuestra Señora de los hogares
Señor, Jesús, Tú viviste en una familia feliz,
haz de cada uno de nuestros hogares una morada de tu presencia,
un lugar cálido y dichoso.
Venga la tranquilidad a todos sus miembros, la serenidad a nuestros nervios,
el control a nuestras lenguas,
la salud a nuestros cuerpos.
Que los hijos sean y se sientan amados
y se alejen de ellos para siempre
la ingratitud y el egoísmo.
Inunda, Señor, el corazón de los padres
Oración a la Virgen del Rosario
ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE
Santa María de la Caridad que viniste como mensajera de paz, flotando sobre el mar.
Tú eres la Madre de todos los cubanos.
A tí acudimos, Santa Madre de Dios,
para honrarte con nuestro amor de hijos.
En tu corazón de Madre ponemos nuestras ansias y esperanzas, nuestros afanes y
nuestras súplicas;
Por la Patria desgarrada,
para que entre todos construyamos
la paz y la concordia.
Oración a la Virgen de la Caridad
¡Virgen de la Caridad del Cobre,
Patrona de Cuba!
¡Dios te salve, María, llena de gracia!
Tú eres la Hija amada del Padre,
la Madre de Cristo, nuestro Dios,
el Templo vivo del Espíritu Santo.
Llevas en tu nombre, Virgen de la Caridad,
la memoria del Dios que es Amor,
el recuerdo del mandamiento nuevo de Jesús,
la evocación del Espíritu Santo:
amor derramado en nuestros corazones,
fuego de caridad enviado en Pentecostés sobre la Iglesia,
Oración a la Virgen de Guadalupe
Acuérdate, piadosísima Virgen Maria de Guadalupe, que en tus celestiales apariciones en la montaña del Tepeyac, prometiste mostrar tu clemencia amorosa y tu compasión a los que te amamos y buscamos
solicitando tu amparo, llamándote en nuestros trabajos y aflicciones. Ofreciéndonos escuchar nuestros ruegos, enjugar nuestras lagrimas y darnos consuelo y alivio. Jamás se ha oído decir
que ninguno de los que hemos implorado tu protección, ya en las publicas necesidades, ya en nuestras congojas privadas, pidiendo tu
Oración a la Virgen de Guadalupe
Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra!
Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia.
Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura: "Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado," cuando radiante de hermosura te presentaste ante su
vista en el cerro del Tepeyac.
Oh Madre del Perpetuo Socorro
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro!,
en cuyos brazos el mismo Niño Jesús
parece buscar seguro refugio;
ya que ese mismo Dios hecho Hijo tuyo como tierna
Madre lo estrechas contra tu pecho y sujetas
sus manos con tu diestra,
no permitas, Señora,
que ese mismo Jesús ofendido por nuestras culpas,
descargue sobre el mundo el brazo de su irritada justicia; sé tú
nuestra poderosa Medianera y Abogada,
Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás
Gozos a la Virgen del Carmen