Pasar al contenido principal

Oraciones de confianza

Oración a María, Virgen de los pobres

Oración a María, Virgen de los pobres

 

María Madre nuestra,
Virgencita de los pobres,
aquí estamos a tus pies,
sedientos de fraternidad,
Te necesitamos,
queremos ser fieles al Señor,
queremos vivir apasionadamente.
Ayúdanos a comprender esta verdad:
"Dios es Padre y Madre",
Él es el agua que sacia nuestra sed.
Confiamos en ti,
María de Nazaret,
Madre de Dios y Madre nuestra.

Amen

Oracion a María, Madre de la Eucaristía

Oracion a María, Madre de la Eucaristía

Ave María, dulce Madre de la Eucaristía.
Con dolor y mucho amor, nos has dado
a tu Hijo Jesús mientras pendía de la Cruz.
Nosotros, débiles creaturas, nos aferramos a Ti
para ser hijos dignos de este
gran AMOR y DOLOR.
Ayúdanos a ser humildes y sencillos,
ayúdanos a amar a todos los hombres,
ayúdanos a vivir en la gracia
estando siempre listos para recibir
a Jesús en nuestro corazón.
Oh María, Madre de la Eucaristía,

Oración a la Madre de Bondad

Oración a la Madre de Bondad

 

Oh, Madre mía, Madre de bondad,
de amor y misericordia,
Te quiero infinitamente
y me ofrezco a Ti.

Por medio de Tu bondad,
de Tu amor y de Tu gracia,
sálvame. Yo deseo ser Tuyo.

Yo te quiero infinitamente,
y deseo que Tú me guardes.

Desde lo más hondo de mi
corazón Te ruego ,
Madre de bondad, dame Tu bondad.
Haz que por medio de ella
yo gane el Paraíso.

Madre, Señora de la Vida

Madre, Señora de la Vida

Madre, gracias por ser Estrella, ser Luz, y Guía, en la noche del pesebre, en la noche del silencio y de la oscuridad.
Señora de la Misericordia ayúdame a peregrinar hacia la Cruz, protege mis pasos y serena mi esperanza.
Madre de los que nada tienen, cuídame en la soledad, ensancha mi pecho esquivo y ruega al Espíritu Santo me haga perseverante con su gracia.
Señora del Amor, ternura de los pobres, que minado en la soledad se fortalezca mi espíritu con el milagro de la fe.

Madre Nuestra

Madre Nuestra

 

Te damos gracias, Padre,
porque has hecho en María
grandes maravillas.
Ella es una criatura como nosotros,
pero Tú la hiciste Madre tuya,
estamos orgullosos de María,
porque forma parte de nuestro pueblo,
nosotros la llamamos bienaventurada
pues Tú te fijaste en su humildad.
por ella Jesús se hizo uno de nosotros,
para que llegáramos a ser hijos tuyos.

Madre del Redentor

Madre del Redentor

Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y quiere levantarse.

Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.

Los Siete Dolores de María Santísima

Los Siete Dolores de María Santísima

 

1. La profecía de Simeón (Lc 2, 25-35)

Madre tierna, que con tus quince años, cuando feliz ibas a presentar a tu Niño de cuarenta días al Templo de Jerusalén, padeciste un dolor intenso al oír, de los labios del Santo Profeta Simeón, que una "espada de dolor iba a atravesar tu Corazón", haz que te ame cada día más y que cuando me toque presentarme ante el Trono divino para dar cuenta de mi vida, oiga a Jesucristo, Juez universal, decirme tiernamente: "He oído a mi Madre hablar de ti". Ave María.