Oración del peregrino
Oración del peregrino
¡Grande eres, Señor, y muy digno de alabanza!
¡grande es tu poder, y tu sabiduría no tiene medida!.
Y pretende alabarte un hombre, pequeña migaja de
tu creación. Precisamente un hombre que lleva
entorno suyo la mortalidad, que lleva a flor de piel
la etiqueta de su pecado y el testimonio
de tu resistencia a los soberbios.