Para tener una nueva vida. Saber dar el mejor de los regalos
Para tener una nueva vida
Saber dar el mejor de los regalos
1) Para saber
Se cuenta que San Luis, rey de Francia, cuando alguno de sus hijos recibía el Bautismo, lo estrechaba con alegría entre sus brazos, y lo besaba con un gran amor diciéndole: “Querido hijo, hace un momento sólo eras hijo mío. Pero ahora lo eres de Dios”. Es una gran verdad que, a partir del Sacramento del Bautismo, las personas adquieren una relación muy estrecha con Dios, se vuelven sus hijas.