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Jesucristo

Buscador de oro

.-Buscador de oro,
por tus venas corre
polvo de sudor  y luz,
y entre tus arrugas
un filón se esconde
de amarguras y de cuz
Forjador de sueños,
rompedor de moldes,
sabedor de ingratitud.
Solo en el camino
y molido a golpes
te encontraste con Jesús.

Campana Sobre Campana

1.- Campana sobre campana
y sobre campana una,
asómate a la ventana,
verás al Niño en la cuna.
 
¡Belén, campanas de Belén!,
que los ángeles tocan,
¿qué nuevas me traéis?
Recogido tu rebaño,
¿a dónde vas, pastorcico?
-Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.

Ardia La Zarza

 Esta noche nace el Niño
y mañana le bautizan.
El día la Candelaria
sale con su Madre a Misa,
sale con su Madre a Misa.
 
Ardía la zarza y la zarza ardía
y no se quemaba la Virgen María.
Ardía la zarza y la zarza ardió,
y no se quemaba el Hijo de Dios.
 

Alrededor de tu mesa

Alrededor de tu mesa, venimos a recordar,
alrededor de tu mesa, venimos a recordar
que tu Palabra es camino, tu Cuerpo, fraternidad,
que tu Palabra es camino, tu Cuerpo, fraternidad.
 
1.- Hemos venido a tu Mesa
a recordar el misterio de tu amor.
Con nuestras manos manchadas,
arrepentidos buscamos tu perdón.
 

Alleluia Kairoi

AL.LELUIA  (KAIROI)
 
AL.LELUIA, AL.LELUIA,
AL.LELUIA, AL.LELUIA
 
Prop de Tu, Jesús, vull pregar,
tot sentint que tu ets tan gran.
Tu em fas senzill com un nen,
a les teves mans sóc feliç.
 
Cantaré l'amor que tu em tens
perquè estimes tant i ets aquí.

El agua del Señor

EL AGUA DEL SEÑOR
 
EL AGUA DEL SEÑOR SANO MI ENFERMEDAD,
EL AGUA DEL SEÑOR JESUS.
EL AGUA DEL SEÑOR SANO MI ENFERMEDAD,
EL AGUA DEL SEÑOR JESUS.
 
El que quiera y tenga sed,
que venga y beba gratis.
El que quiera y tenga sed,
beba el agua de la vida.
 

La Resurrección de Jesús cambia nuestra vida - Benedicto XVI

Regina Caeli en el “Lunes del Ángel”

CASTEL GANDOLFO, lunes, 25 abril 2011 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que dirigió Benedicto XVI este "Lunes del Ángel" (Lunes de Resurrección), en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, al rezar la oración mariana del Regina Caeli junto a varios miles de peregrinos.

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Queridos hermanos y hermanas: